Mike Tyson es innegablemente uno de los mayores campeones de boxeo de los pesos pesados de todos los tiempos. Se calcula que en la cima de su carrera llego a ganar la extraordinaria cifra de 430 millones de dólares gracias a su trabajo en el ring y los patrocinios, lo que hoy en día equivale a unos increíbles 700 millones de dólares si se considera la inflación.
Sin embargo, la controvertida estrella del deporte malgastó toda su fortuna durante 15 años de gastos desorbitados y acabó declarándose en quiebra en 2003.
Sigue leyendo para descubrir cómo el famoso boxeador consiguió – y eventualmente perdió – sus millones.
Nacido en Nueva York el 30 de junio de 1966, Tyson creció en barrios pobres, con altos índices de delincuencia.
El boxeador, era un problemático adolescente, constantemente detenido por delitos menores y, como consecuencia, fue enviado al reformatorio Tryon School for Boys, donde aprendió a boxear.
La vida del joven Tyson estuvo llena de tragedia y su madre murió cuando él tan sólo tenía 16 años. Su mánager de boxeo, Cus D'Amato, se convirtió en su tutor legal.
Tyson comenzó su carrera de boxeador compitiendo en los Juegos Olímpicos Junior, y ganando medallas de oro en 1981 y 1982. Ganó su primer combate profesional a los 18 años, derrotando a su oponente, Héctor Mercedes, con un impresionante TKO en el primer asalto.
En 1986, a la edad de 20 años, Tyson se convirtió en la persona más joven en ganar el título de los pesos pesados cuando noqueó a Trevor Berbick (en la foto).
El año siguiente, Tyson defendió su título contra James Smith y ganó, convirtiéndose en el campeón indiscutible de los pesos pesados. Ese mismo año, derrotó a Tony Tucker y añadió el título de campeón de los pesos pesados de la Federación Internacional de Boxeo a su repertorio.
Este trío de victorias épicas convirtió a Tyson en el primer peso pesado en ostentar los tres cinturones principales – el de la AMB, el del CMB y el de la FIB – al mismo tiempo.
Tyson adquirió un estatus legendario y se ganó los apodos de "Iron Mike" y "Kid Dynamite" tras ganar sus primeros 19 combates profesionales por nocaut, 12 de ellos en el primer asalto.
Una de las mayores remuneraciones de su carrera fue la firma de un contrato con HBO por unos 27 millones de dólares por ocho combates en 1987, una cifra que en dinero de hoy equivale a unos 73,8 millones de dólares (68,8 millones de euros).
La codiciada estrella también firmó un contrato de pago por visión con Showtime en 1990 por la asombrosa cantidad de 120 millones de dólares, lo que equivaldría a unos 286.4 millones de dólares hoy en día.
Tyson sufrió la primera gran pérdida de su carrera al ser derrotado por Buster Douglas en 1990.
Su carrera sufrió otro duro golpe al año siguiente, cuando fue detenido por violación. Fue enviado a prisión en 1992, donde cumplió tres años entre rejas, y además tuvo que registrarse como delincuente sexual.
En la imagen aparece un Mike Tyson esposado, escoltado por agentes de policía en el juzgado del condado de Montgomery, en Rockville, Maryland.
Los problemas de Tyson no acabaron en la cárcel. En 2003, menos de una década después de que fuera puesto en libertad, la estrella del deporte se amparó bajo el capítulo II de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos.
Los informes de la época sugerían que tenía una deuda de 23 millones de dólares – 38,5 millones de dólares hoy en día (35,8 millones de euros) – y que debía unos 13,4 millones de dólares en impuestos (12,4 millones de euros).
¿Cómo fue que Mike Tyson perdió su gran fortuna?
Aunque Tyson poseyó varias casas de lujo en la cima de su éxito, ninguna fue tan opulenta como su mega mansión de Connecticut, de 52 habitaciones (en la foto).
La envidiable morada contaba con 21 dormitorios, 25 cuartos de baño, un club nocturno, una piscina cubierta con jacuzzi, un estudio de grabación, una cancha de baloncesto cubierta y una sala de cine. El extenso terreno de la propiedad también incluía una piscina al aire libre y una cancha de baloncesto.
Al declararse en quiebra, Tyson vendió la propiedad al rapero 50 Cent por 4,4 millones de dólares, unos 7,4 millones de dólares hoy en día (6,8 millones de euros).
Pero una opulenta mega mansión no era suficiente para la estrella del deporte, que contaba con otros lujosos apartamentos en su cartera.
Entre ellas se encontraba una elegante propiedad de Ohio que albergaba una cancha de baloncesto, una piscina y jaulas para sus infames tigres mascota. A raíz de sus problemas económicos, Tyson se vio obligado a vender la casa por 1.1 millones de dólares en 1999, unos 2 millones de dólares hoy en día.
También poseyó anteriormente una mansión en Maryland con su exesposa Monica Turner, la cual compraron en 1995 (en la foto). La propiedad contaba con siete dormitorios, gimnasio, pistas deportivas y piscina. La pareja vivió allí varios años, y Turner se quedó con la propiedad cuando se divorciaron en 2003.
Al contrario de lo que cabría esperar, no todo es pompa y glamour cuando posees una multitud de magníficas mansiones: no hay que olvidar que mantenerlas cuesta una fortuna.
Se dice que, sólo a mediados de los 90, Tyson desembolsaba 300,000 dólares al año en el cuidado del césped y el mantenimiento de los jardines de sus propiedades, una cifra que hoy equivale a unos 564,000 dólares.
¿Otro gasto importante para Tyson en la cima de su carrera? La cuenta del teléfono móvil y del buscapersonas: lo sabemos, tan de los 90.
Entre 1995 y 1997, Tyson gastó unos 230.000$ anuales comunicándose, una suma ridícula y difícil de concebir que hoy en día serían unos 433.000$ (403.000 €).
Al parecer, las facturas de seis cifras incluían teléfonos móviles y planes telefónicos que compró para sus amigos, familiares y empleados.
Según varios reportes, Tyson se gastó 4,5 millones de dólares (8,5 millones de dolares actuales) en varios coches y motos de lujo entre 1995 y 1998. Entre ellos había 19 autos deportivos, que compró como regalos para los miembros de su séquito.
Algunas fuentes sugieren que Tyson ha poseído más de 100 vehículos a lo largo de su vida, entre los que se encuentran Ferraris, Lamborghinis y Rolls Royces.
¿La joya de su colección? Podría decirse que el Bentley Continental SC por un valor de 500.000$, una de las 73 unidades producidas por el fabricante de coches de lujo.
Aunque desde entonces ha admitido que estuvo mal por su parte mantener animales salvajes en cautividad, Tyson fue el infame propietario de tres tigres de Bengala en la década de 1990 y principios de la de 2000.
Al parecer, los grandes felinos, que alojó en un recinto construido a medida en su jardín, le costaron 70.000$ cada uno (154.000$).
El exorbitante precio de las mascotas exóticas era solo el principio. Al parecer, Tyson gastaba 200.000$ al año alimentando a sus mascotas, y otros 125.000$ anuales pagándole a un adiestrador de animales que se ocupara de ellas. Eso equivale a unos 440.400$ y 275.300$ (256.000€) hoy en día.
Los tigres de Tyson no son las únicas mascotas que ha tenido que han levantado ampollas. El campeón de boxeo reveló en una ocasión que tenía más de 3.000 palomas de carreras. (Se cree que hoy en día aún tiene más de 1.000).
Tyson cuidaba palomas antes de convertirse en boxeador, e incluso ha afirmado que puede distinguir a la mayoría de sus queridas aves.
Essentially Sports reportó que Tyson gastó hasta 3.000$ en cada ave, para un gran total de 400.000$ (372.000€).
Al parecer, la ostentosa estrella gastaba la increíble cantidad de 100.000 dólares al mes en joyas y ropa en su época de mayor derroche, y era conocido por lucir joyas millonarias.
En 2000, Tyson se gastó 688.400$ (641.545€) yendo de compras en una joyería londinense, regalándose un reloj de diamantes, una pulsera y un par de relojes de bolsillo. Más tarde, Graff Diamonds demandó a la estrella cuando este no pagó la considerable factura, aunque el caso se resolvió finalmente de forma "amistosa".
A Tyson no solo le gustaba ir de compras. También era propenso a planear eventos muy decadentes.
En 1996, la exuberante estrella se gastó 410.000 dólares (382.000€) en su fiesta de cumpleaños, que se celebró en su mansión de Connecticut y a la que asistieron personajes como Jay-Z, Donald Trump y Oprah Winfrey.
En su autobiografía de 2014, Undisputed Truth, Tyson recuerda la celebración de sus 30: "Teníamos 13 chefs diferentes, cada uno cocinando en su propia cocina... Había un tipo enrollando puros a mano. Entrabas en la casa caminando por una auténtica alfombra roja, una vez que pasabas los 40 guardaespaldas de Frutos del Islam (FOI) apostados fuera."
Aparte de las compras y las fiestas, se rumora que Tyson disponía de un salario mensual de 240.000 dólares (223.000€), su "dinero de andar en casa", que utilizaba para compras espontáneas y para agasajar a amigos y familiares con lujosos regalos.
Quizá la compra más lujosa que hizo Tyson fue la bañera de oro que le compró a su primera esposa, la actriz Robin Givens, como regalo de Navidad en 1988.
Tyson se gastó la increíble cantidad de 2,2 millones de dólares (6 millones de dólares actuales o 5,5 millones de euros) en la bañera de 24 quilates.
Givens y Tyson, que aparecen aquí juntos, se separaron al año siguiente. Según los informes, Tyson acabó por deshacerse del decadente baño y lo vendió por 1,2 millones de dólares, lo que supuso una pérdida de alrededor de 1 millón de dólares (931.000 €).
Durante una aparición en 2022 en el podcast Pivot, Mike Tyson afirmó que gastó lo último de su fortuna rehabilitándose y luchando contra su adicción a las drogas, revelando: "Mi último millón de dólares lo gasté en mi rehabilitación porque, de los aproximadamente 500 millones de dólares que gané como boxeador, no me quedaba nada".
Sincerándose sobre sus infames gastos desenfrenados, añadió: "Todo se volvió una locura y duró entre 15 y 16 años; parecía mucho dinero, pero al final se acabó".
Aunque Tyson se retiró oficialmente del ring en 2005, la antigua estrella del boxeo ha conseguido recuperar parte de su fortuna. Hoy se calcula que vale la envidiable suma de 10 millones de dólares (9,3 millones de euros).
Ha vuelto a ganar millones gracias a su negocio de cannabis Tyson Ranch, así como a sus apariciones en películas de éxito como The Hangover y Rocky Balboa.
Más recientemente, Tyson protagonizó la película de acción Medellín, de Amazon Prime, en 2023.
El mundo del boxeo no dio crédito cuando Tyson anunció por sorpresa su regreso a los cuadriláteros. El próximo mes de julio se enfrentará a un retador poco convencional, el YouTuber Jake Paul, en un combate muy esperado que se emitirá en directo en Netflix.
Aunque las cifras económicas permanecen en secreto, Paul ha insinuado el enorme potencial financiero del combate, proponiendo una asombrosa valoración de 300 millones de dólares (280 millones de euros) por un enfrentamiento con Tyson. Por su parte, Tyson ya ha declarado que solo se plantearía volver al ring si el evento batiera récords de pago por visión.
Una cosa es segura: gane o pierda Tyson, su saldo bancario aumentará considerablemente.
En la actualidad, Tyson vive en una villa de estilo mediterráneo (en la foto) en Las Vegas, que compró por 2,5 millones de dólares (2,3 millones de euros) en 2015.
Aunque no es tan ostentosa como la mansión de Connecticut, la morada sigue estando muy lejos de ser sencilla.
La propiedad de Las Vegas tiene seis habitaciones, incluida una suite con una bañera escalonada y un balcón privado, mientras que sus terrenos cuentan con una piscina tipo laguna, jacuzzi y una zona de barbacoa.
A pesar de haber recuperado parte de su antigua fortuna, Tyson reveló durante su aparición en el podcast Pivot el año pasado que no pensaba dejarle una herencia a sus seis hijos.
Tyson explicó: "No les ayudaría dejándoles dinero; les perjudicaría porque no les enseñaría a valerse por sí mismos, a superar la adversidad y a ser trabajadores. Mimándoles con dinero, se rendirían a la primera adversidad".
Y añadió: "Lo que sí les dejo es la enseñanza de trabajar duro y rezar mucho".
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