Enclavada en los escarpados matorrales del desierto de Sonora, en Scottsdale, Estados Unidos, la propiedad, de perfil bajo, está incrustada en la ladera, lo que la hace casi invisible desde la carretera. La residencia se convirtió en el lugar privado perfecto para que la estrella pudiera escapar de los focos. Se encuentra en la comunidad cerrada de Carefree Ranch Homesteads.
Adquirida por Seagal en 2010 por 3,5 millones de dólares (unos 3,3 millones de euros), la remota finca abarca algo menos de 4,9 hectáreas de desierto. Su posición elevada, a unos 914,4 metros sobre el nivel del mar, ofrece un sinfín de asombrosas vistas desde la propiedad, que se extienden por el valle y sobre el exclusivo enclave de Desert Mountain.
Gracias a estas imágenes de TopTenRealEstateDeals, podemos echar un vistazo al interior...